Pintura al óleo.
Tamaño: 130 x 97 cm
Uno de los pocos cuadros realistas que he pintado.
Personalmente como espectadora me gustan estilos muy variados y diferentes entre sí.
A la hora de crear, pienso que cada idea tiene su forma de representarse y su técnica concreta. No creo que un artista deba estar encorsetado en un estilo que se repite constantemente, sino que tiene que estar abierto a la experimentación y al cambio.
Pinté este cuadro porque me fascina el paisaje que une lo nuevo y lo viejo; el paiseje industrial...
Y a mitad de camino entre el paisaje y el expresionismo abstracto que me fascina encuentro en el mundo real este tipo de imágenes. Estas fachadas manchadas por el paso del tiempo y la historia que a su vez tienen zonas en las que sólo encuentro color, textura y mancha. Zonas que por si solas pueden llenar otros lienzos.
En este momento no me llama pintar el realismo, así que puede decirse que es de las pocas muestras que tengo y que puede que haya.
Tamaño: 130 x 97 cm
Uno de los pocos cuadros realistas que he pintado.
Personalmente como espectadora me gustan estilos muy variados y diferentes entre sí.
A la hora de crear, pienso que cada idea tiene su forma de representarse y su técnica concreta. No creo que un artista deba estar encorsetado en un estilo que se repite constantemente, sino que tiene que estar abierto a la experimentación y al cambio.
Pinté este cuadro porque me fascina el paisaje que une lo nuevo y lo viejo; el paiseje industrial...
Y a mitad de camino entre el paisaje y el expresionismo abstracto que me fascina encuentro en el mundo real este tipo de imágenes. Estas fachadas manchadas por el paso del tiempo y la historia que a su vez tienen zonas en las que sólo encuentro color, textura y mancha. Zonas que por si solas pueden llenar otros lienzos.
En este momento no me llama pintar el realismo, así que puede decirse que es de las pocas muestras que tengo y que puede que haya.